La mediación familiar no se usa únicamente para ayudar a que una pareja se divorcie amigablemente, sino que también es adecuada para ayudar a resolver conflictos entre los miembros de una familia, como puede ser entre padres y sus hijos, hermanos, nietos y abuelos y primos; en fin, se refiere a conflictos que afectan la estabilidad familiar.

El conjunto familiar es sumamente dinámico y se compone de diferentes edades que van desde niños hasta ancianos, por lo tanto, existe gran diversidad de personalidades, intereses, puntos de vista y cultura generacional. Frecuentemente se presentan diferencias que pueden agravarse y ocasionar rompimientos en las relaciones familiares. Estamos entrenados para usar técnicas de reconciliación, negociación y mediación para ayudar a que los miembros de la comunidad familiar manejen sus diferencias pacíficamente. 

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